miércoles, 19 de enero de 2011

Inspiración Urbana (6)

       A veces te sorprende en los lugares más inesperados. Paseando de noche, borracho de alcohol y agotamiento, pisando un suelo empedrado que me atrapó desde el primer momento que lo sentí bajo mis pies, me paré a leer el quicio de una puerta. 



     "QUE LOS SERES DE LUZ TE GUARDEN Y TE GUIEN", rezaba una inscripción, trazada con un tizón o carbón romo sobre yeso deslucido. Debajo se veía un timbre, nuevo, recién instalado en una casa centenaria y maltrecha. 

     Nunca llegué a pulsarlo, asustado, quizá, de las personas que habitaban aquella casa, capaces de sobrecogerme con una bendición tan simple. 

jueves, 13 de enero de 2011

Citas: José María Tallada

José María Tallada escribió:


Cuando un escritor extrema sus teorías es casi siempre porque nota que la indiferencia crece a su alrededor.


¿Es eso lo que nos ocurre cuando nos decantamos por un extremo? ¿Cuando nos atrae la radicalidad de nuestros argumentos, o personajes, o situaciones?


¿Ocurre porque notamos indiferencia a nuestro alrededor? Podría ser. La apatía, al fin y al cabo, la vemos cada día reflejada en nuestro propio rostro.


(piénsalo bien antes de decir "a mí eso no me ocurre")


Pero yo creo que las teorías extremas son más una respuesta ante la impotencia y la rabia que nos invaden cuando vemos el mundo en el que vivimos. No podemos cambiarlo, cierto, pero al menos podemos patalear, y llorar y maldecir. Cuando nos cansamos de todo eso, a veces actuamos. 


Y a veces (tan sólo a veces, no nos emocionemos) el mundo cambia.

jueves, 6 de enero de 2011

Los sueños, esos que nos visitan.

A veces tengo sueños lúcidos, ricos en detalles, en personajes y en sentimientos. De hecho, los sueños son mi principal fuente de inspiración.

Para evitar olvidarlos, duermo con un lapicero y una pequeña libreta junto a mi cama. Cuando me despierto y quiero recordar lo que he soñado, intento describirlo con una palabra o una frase y, a veces, cuando lo he hecho en mitad de la noche, al día siguiente no sé lo que quería recordar.

Hace poco escribí: "dolor por la pérdida de un amigo al que nunca has conocido". No recuerdo el sueño con muchos detalles, pero sé que me desperté llorando. Sí recuerdo la profunda tristeza al saber, con total certeza, que jamás volvería a ver a alguien querido, aunque no podía recordar a quién.

Todo esto me ha venido a la cabeza al leer una entrada en el blog de Desmodius. ¿Existirán en sueños ciudades o lugares al que tan sólo podemos acceder cuando dormimos? ¿Y personas a las que jamás podremos conocer despiertos?

Quiero poder acceder a ese mundo, a esas personas y a esos sentimientos. No cuando duermo, sino en todo momento. Necesito el saquito de arena del Señor del Sueño.