No hace mucho abrí un hilo en un foro de literatura en el que escribo a menudo, comentando el tema de "leer a los clásicos" y de la edad más apropiada para hacerlo. A pesar de que había respuestas muy interesantes (otras no tanto, porque toda conversación tene una cierta tendencia a desvirtuarse, trate de lo que trate), como no tngo permisos de la gente (no los he pedido), me limitaré a copiar un par de tonterías que escribí yo.
El otro día comentaba con una amiga que hace
tiempo que no leo más que literatura rápida, de esa que busca entretener
sin pretensiones. Entre Rowlings, Kings, Martins y Arawnas, de vez en
cuando intercalo algún clásico o algún tostonazo, pero por regla
general... Leo cosas "intrascendentes" (que conste que no es un
apelativo peyorativo).
Esta amiga me decía que a ella le ocurría lo mismo, que cuando era una
adolescente leía a Tolstoy y a Cervantes, pero que llevaba un tiempo en
el que le llamaba más la atención cuando veía un librito de la
"Biblioteca Orbis de Ciencia Ficción" que de los "Grandes Clásicos de la
Literatura Universal".
hasta la foto es aburrida
¿Hay una edad para cada cosa? Yo creo que sí, creo que las grandes
obras, las que están firmemente asentadas como "grandes" porque están
avaladas por siglos de lectores asombrados, o simplemente aquellas que
se suelen recomendar por la crítica de forma unánime, son las primeras
que le llaman la atención a uno, son las primeras que disfruta... Con el
paso del tiempo, aquellas que realmente uno quiere leer cada vez son
menos y cada vez son más las novedades o los libros que simplemente
apetecen por entretenimiento o evasión pura y dura.
El Quijote o Crimen Y Castigo me parecen unos libros impresionantes y que me encantaron en su día... Pero antes me apetece releer Tormenta de Espadas
que las andanzas del ingenioso Mochales de la Mancha. Tengo a Joyce en
la pila desde hace tiempo, pero se han colado Silverberg y Pratchett. Lo
siento, Ulises, pero las andanzas de la Guardia de la Noche me tiran que no veas...
"la pila de libros pendientes por leer" (definición gráfica)
[La conversación se desvía hacia el "estilo de los clásicos"]
Que conste que no hay que confundir "clásico" con "libro lento, aburrido o denso", ya que no tienen nada que ver aunque a veces los confundimos. Además, las ganas de leer algo denso, profundo o intenso no tienen relación con que uno haya leído o no a los clásicos.
Creo que va por rachas; en
momentos de más estrés, agobio o falta de tiempo libre, uno tiende a recurrir a la
literatura "cómoda", ágil o que no requiera una especial concentración.
En ese sentido, la literatura más densa supone un pequeño reto al que
hay que tener ganas de enfrentarse. La Caverna, por ejemplo, lleva mucho tiempo mirándome de reojo desde un rincón de la mesa, sepultada detrás de los libros de Harry Potter.
[Y cómo no, se termina hablando de la "buena" y la "mala" literatura, de los libros que son obras maestras y de los que no valen un pimiento]
Este tipo de discusiones siempre terminan
hablando del enemigo de La Historia Interminable (nota cultural). Es muy
fácil llevarlas al extremo y decir que no se puede comparar una mierda
total con una obra de arte maravillosa, pero en cuanto se empiezan a
usar obras más "intermedias"... es donde los absolutos dejan de tener
sentido.
El propósito de un libro es que sea leído, lo primero, disfrutado, lo
segundo, y que genere emociones intensas en el lector, lo tercero.
Si un libro no entretiene, es decir, si leerlo se convierte en algo
tedioso, es un mal libro, por mucho que lo pintemos de obra maestra,
porque leer es una actividad de ocio, y no utilizamos nuestro ocio en
algo que no nos gusta.
Obviamente, hablo de novela.
Y obviamente, todo lo que estoy diciendo es subjetivo. Que a mí me aburra La Sombra del Viento no significa que sea un mal libro, significa que PARA MÍ es un mal libro.
Hay una característica de los clásicos que no debemos olvidar: han sobrevivido al paso del tiempo, han superado la criba, y eso significa que algo bueno tienen que tener.
¿El bueno Cervantes porque "es un clásico"? Lo que está claro es que, de
todos los escritores de su generación, lo recordamos a él. Algo bueno
tendrá que tener, ¿no?, nos guste o no, posee una calidad que ha
superado el paso del tiempo.
Esa es la grandeza de los clásicos que, por su propia concepción, las
obras contemporáneas no pueden tener.... Al menos, hasta que pase un
tiempo.
Tal y como lo pintas.. yo nunca empezaría un libro que catalogo de "tostonazo", a no ser que me obliguen, como me pasó con el quijote... que aburrimiento..
ResponderEliminarUy, pues este tema es realmente interesante, la verdad.
ResponderEliminarYo también me fijé en que de un tiempo a esta parte no me apetecen más que libritos entretenidos, sin mucho contenido y que me hagan reflexionar más bien nada... Igual es la edad, igual es el ritmo de vida que se lleva a diario y que pide un poco de relax o igual es por vagancia intelectual. Esto último me da bastante miedo, así que cada cierto tiempo me "obligo" a empezar algún clásico y sigo con él hasta más o menos la mitad; si para entonces no me interesó ya me permito dejarlo abandonado, jeje.
Otra cosa que noté y que hablamos a menudo mi marido y yo (él es filológo hispanista, rama literatura) es que con los años somos más "permisivos" con nuestros gustos: si algún libro no nos gusta, lo dejamos aunque hayamos acabado de empezarlo. Esto yo no lo hacía con 18 años, entonces me obligaba a terminar todo lo que empezaba a leer.
El debate sobre los "clásicos" y sobre la "buena y mala" literatura es otro mundo aparte... Yo como leo a nivel de usuario (jeje) disfruto con novelas que seguro no son consideradas ninguna obra maestra.
No sé por qué, pero a mí me apetece más leer clásicos en invierno, jeje.
ResponderEliminarLo de obligarnos a terminar los libros que empezamos... ¡Tienes toda la razón! Yo antes hacía esfuerzos que ahora, la vecrdad, no hago; si un libro no me atrae en un tiempo razonable, lo cierro y paso al siguiente. Será por libros pendientes por leer. :-)